Las cuales comenzarán el 8 de octubre del 2020 y el 04 de marzo de 2021, respectivamente, se establecen diversas obligaciones para todas las estaciones de servicio (gasolineras).

Entre dichas obligaciones se debe contar con certificados de los programas informáticos para la medición y despacho de gasolina y combustibles líquidos, así como una serie de ajustes técnicos a los dispensarios.

Para el cumplimiento de las disposiciones técnicas de estas Normas, las gasolineras tendrán que ejecutar una serie de adecuaciones a los dispensarios, que representan diversos costos dependiendo de la actualidad, marca y modelo, estos pueden ir desde un costo de 2400 dólares por el costo del escalonamiento. Hasta tener que cambiar un dispensario por completo, dependiendo si el modelo y/o marca estará o no, en capacidad técnica de ser actualizado, sumado a que la Marca correspondiente tendrá que tener autorización pertinente de las autoridades para modificar los modelos registrados y cumplir con las normas mencionadas.

Para verificar dichas obligaciones, se realizarán inspecciones por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), y, de no comprobarse el cumplimiento a las mismas, se aplicarán sanciones. Tales como multas elevadas, (actualmente oscilan entre $807.27 y un máximo de $3’157,358.71), así como la clausura de la gasolinera, por ende, se propone la impugnación de estas dos Normas Oficiales Mexicanas.